Pontifical del CDXXV Aniversario de la Hermandad del Nazareno de Priego de Córdoba
Una representación de nuestra Real Hermandad asistió, el pasado sábado 7 de abril, al histórico y Solemne Pontifical con el que nuestros hermanos de la Pontificia y Real Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Maria Santísima de los Dolores Nazarena y San Juan Evangelista de Priego de Córdoba conmemoraba su CDXXV Aniversario.
Una cita que podríamos calificar de momento cumbre de la efeméride fundacional que esta prestigiosa Hermandad desarrolla desde el pasado mes de febrero, y que se celebró en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde fue trasladada en la tarde del miércoles 4 de abril la hermosa y barroca imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Rey de Priego.
La Eucaristía fue celebrada por el Rvdmo. y Excmo. Monseñor Renzo Fratini, Nuncio de Su Santidad el Papa en España, que estuvo acompañado del Rvdmo. y Excmo. Sr. D. Demetrio Fernández González, Obispo de Córdoba y por el Rvdmo. y Excmo. Sr. D. Mario Iceta Gavicagogeascoa, Obispo de Bilbao. Junto a ellos, numerosos párrocos y religiosos acompañaron una celebración especial, en la que tras más de un siglo pudo escucharse la Misa compuesta, en 1898, por Gómez Navarro para las Fiestas de Gloria del Nazareno de Priego de Córdoba. Una joya para los oídos cuyas notas fueron interpretadas por la Orquesta y Coro de la Catedral de Córdoba.
La Eucaristía, que acogió a las principales autoridades locales y provinciales, y también a muchas de las Hermandades hermanas y vinculadas al Nazareno de Priego de Córdoba, así como a multitud de prieguenses y visitantes que llenaron por completo la Parroquia.
En ella se recaudaron fondos para la capilla que la Hermandad del Nazareno de Priego donará al pueblo de Picota, en Perú, como parte de la obra social asociada a su CDXXV Aniversario.
La consagración de la Eucaristía fue saludada con una salva de cohetes. Al término de la ceremonia el Nazareno de Pablo de Rojas, que presidía un Altar Mayor exornado con flores blancas y amarillas, colores de la bandera vaticana, bajo un dosel rojo, impartió la bendición a los asistentes y al pueblo de Priego de Córdoba entre los aplausos y vivas emocionados que sonaban desde las naves del templo.
Al finalizar la Eucaristía nuestro Hermano Mayor, D. Salvador David Pérez González, acompañado de la representación de nuestra Real Hermandad tuvo ocasión de saludar al Nuncio de Su Santidad, Monseñor Renzo Fratini, explicándole brevemente las principales características de nuestra Real Hermandad, así como quiénes éramos y de dónde veníamos los «Moraos».
También al Hermano Mayor de la Hermandad hermana y amiga, D. José Manuel Nieto, y a su Junta de Gobierno, con quienes compartieron un día inolvidable que concluyó, unas horas después, con nuestra asistencia al Besapié de la tarde.
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