Procesión extraordinaria de la Soledad de Almogia
Nuestra Señora de la Soledad, una de la Sagradas Titulares de la Hermandad hermana de Jesús Nazareno de Almogia, celebró el pasado sábado 17 de noviembre la procesión de alabanza con motivo de su LXXV Aniversario.
El desfile, que inicialmente estaba previsto para el 20 de octubre, se vio forzosamente aplazado a causa de las inclemencias climatológicas. Una circunstancia que no fue óbice para que las calles de la localidad se llenaran de vecinos de Almogia y cientos de cofrades llegados de todos los rincones de la provincia.
Puntualmente, y con el buen hacer que caracteriza a nuestros hermanos, la procesión partió a las 17:00 h. desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, recorriendo las bellas y estrechas calles de la localidad, teñidas de morado y repletas de balconeras con esta venerada imagen mariana, que cada año hace su salida en la madrugada del Viernes Santo.
En cabeza del cortejo, y tras la Cruz Guía, la Banda de Cornetas y Tambores de nuestra Hermandad hermana derramaba sus notas. Tras ella figuraban las representaciones de las Hermandades hermanas y amigas, entre las que junto a la nuestra se encontraban, entre otras, las de la Archicofradia de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres de Álora, Nuestro Padre Jesús de la Misericordia de Málaga, Virgen del Socorro de Antequera y Salutación, Humildad y Pasión de Málaga. También las otras corporaciones del pueblo morisco que son la de la Vera-Cruz y los Grupos Parroquiales de las Hijas de María y el Sagrado Corazón. Finalizaba el cortejo una amplísima representación de hermanos y hermanas de Jesús con vela, que alumbraban la imagen.
Durante el recorrido de la procesión se inauguró un retablo cerámico del célebre artista malagueño Pablo Romero Bold, donado por la familia Gálvez Tobías y que fue descubierto, entre la emoción de los presentes, mientras sonaba un motete de los «Pueri cantores», la prestigiosa escolanía infantil de la propia Hermandad. Desde ahora esta obra podrá contemplarse en la que ha sido nombrada por el Ayuntamiento de Almogia, con motivo de este LXXV Aniversario, como «Plazuela de la Soledad».
El trono, considerado como una de las mejores obras del inolvidable tallista hispalense Rafael Guzmán Bejarano y que estrenó cuatro bellos fanales plateados, llegó de vuelta a la Parroquia a los sones de «Virgen del Valle», de Font de Antá. A sus pies, figuraba una reliquia del Padre Arnaiz, recientemente beatificado.
Dentro del templo, los Guiones de las Hermandades hermanas esperaban a la Virgen de la Soledad para rendirle honores en una tarde otoñal, con olor a incienso, y que sirvió de preludio a la primavera. La tarde en la que hasta los almendros de los Montes parecieron florecer en Honor de la Soledad.