Esplendoroso domingo de Jesús con nuestros hermanos nazarenos de Priego de Córdoba
Nuestra Real Hermandad vivió el pasado 27 de mayo el esplendor de un «Domingo de Jesús» de Priego de Córdoba acompañando a la Pontificia y Real Hermandad hermana del Nazareno con motivo de su CDXXV Aniversario.
La efeméride, que se está celebrando desde el pasado mes de febrero con un Año Santo Jubilar, despertó la expectación de toda Andalucía cofrade, que llenó las calles de la ciudad cordobesa para presenciar una procesión extraordinaria en la que, además de la famosa talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Pablo de Rojas, también salieron en procesión las de María Santísima de los Dolores Nazarena, San Juan Evangelista, y la Santa Mujer Verónica, los otros Sagrados Titulares de la entidad prieguense.
Más de treinta y cinco hermandades y cofradías acompañaron a la procesión, que también contó con la presencia de La Legión, representada por la Banda de Guerra de la BRILEG y una Sección de Honores del IV Tercio.
La delegación de nuestra Real Hermandad, compuesta por más de veinte hermanos y hermanas de Jesús conquistó las calles de Priego de Córdoba, donde la presencia del «Cuadro de los Borleros», que por tercera vez en su historia ha salido del pueblo despertó expectación y múltiples elogios hacia los nuestros. Tanta que las palabras «magnífico», «maravilloso» o «increíble» sonaban desde las aceras, donde también se escuchaba «ahí van los «Moraos» de Alhaurín el Grande». Y es que, no en vano, nue
stra representación fue uno de los aspectos más elogiados de la procesión, como demuestra que quedara ampliamente recogido en medios como ABC de Sevilla o La Voz de Cádiz, desplazados expresamente a la localidad.
Junto a la Iglesia del Carmen, nuestros Borleros ofrecieron sus ramos al paso del trono del Nazareno de Priego, que los luciría al día siguiente en su Besapié. Posteriormente, nuestro Estandarte Mayor le rendía honores al tiempo que el Hermano Mayor, Salvador David Pérez González, era invitado a levantar el trono, lo que hizo con emoción al grito de «Viva el Rey de Priego».