María Teresa Santos deslumbra con un espléndido pregón de Semana Santa
02/04/2018  //  Por:   //  Noticias  //  Sin comentarios

Nuestra hermana María Teresa Santos deslumbró, en la noche del pasado Viernes de Dolores al público que llenaba por completo el Teatro Municipal «Antonio Gala» para asistir a su Pregón. El Acto, que anunciaba la llegada de la Semana Santa, fue presentado por nuestra hermana Inmaculada Aragón Serrano y precedido de un sensacional concierto a cargo de nuestra Banda de Música, que se cerró con el Himno de nuestra Real Hermandad.

Tras el mismo, la Pregonera subió al escenario, siendo magníficamente presentada por nuestro hermano Diego Palomo Molis, Pregonero en 2009. La ambientación, muy cuidada, destacaba por el elegante exorno floral de rosas rojas, flores blancas y lirios morados, que aluden  a los colores que suelen adornar nuestros tronos en Semana Santa. Bajo un dosel, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno que preside la capilla del Cementerio esperaba a la Pregonera. Un guiño a su historia familiar, ya que fue traída a Alhaurín el Grande gracias al esfuerzo de un grupo de hermanos encabezado por el padre de la Pregonera, D. Juan Santos Morales. En la esquina derecha, un monte de corcho albergaba los atributos de la Pasión utilizados en nuestras representaciones.

«Cuando comencé a escribir este Pregón, acompañé mis folios de un libreto de una boda que tenía guardado donde estaba escrita una carta del apóstol San Pablo a los Corintios», dijo aludiendo a la importancia que el amor fraterno, entre hermanos, debe tener en la vida de la Hermandad.

Tras un emotivo recuerdo a quienes ya no están con nosotros, pero permanecen en nuestra memoria, y a la calle de las Piedras, en la que nació y transcurre su vida, nuestra hermana se encontró con la niña que fue y, abriendo la caja de sus recuerdos anunció la inminencia de un nuevo Domingo de Ramos. Día éste ligado a nuestra historia y a nuestra Fe, ya que es a nuestra Real Hermandad a la que correspondía el privilegio de realizar esta procesión y representación. Por ello, y pidiendo el “respeto mutuo, cordura y diálogo” de los alhaurinos del pasado, pidió reiniciar esta tradición.

Del Jueves Santo, nuestra Pregonera destacó la salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno ataviado como Cautivo del que dijo, parece decirnos con su mirada “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. También tuvo palabras de aliento para los jóvenes que representan nuestra Semana Santa a los que animó “a participar plenamente de esta catequesis viva que representáis”, así como a no perder nunca “la ilusión, las ganas de llevar esta Semana de Pasión por todo el mundo”.

Precisamente acerca de nuestras representaciones, María Teresa destacó la tragedia del Viernes Santo, en la que Pilato y el “Jesus” se encuentran frente a frente. Una tragedia que María Teresa glosó de manera muy emotiva en el Pregón. No en vano Raúl y Víctor, los dos hijos de María Teresa representaron, por primera vez en 2008 y durante varios años los papeles de “Jesus” y Pilatos “En ese lugar yo quería tanto a Jesús como a Pilato. No puede ser. No le tengo rencor. No lo entiendo. Los quiero tanto a los dos. ¡Ayúdame, Jesús!. Y Jesús lloraba su condena y Pilato lloraba su Sentencia. Mi corazón lloraba también. Los tres lloramos y todo pasó. Y como de amor es tu historia, el amor lo perdonó todo. Jesús perdonó a Pilatos y Pilatos pidió perdón a Jesús. Aquella tarde  entendí tu mensaje. ¡Cuánto me quieres, Jesús! ¡Cuánto me das sin pedirme nada a cambio!”, dijo entre el aplauso de los presentes.

El esplendor de la tarde del Viernes Santo, de esa multitudinaria procesión de las Tres Caídas que llena las calles de nuestro pueblo y que es el momento cumbre de nuestra Semana Santa también fueron descritos por María Teresa “Se va a caer… ¿Se ha caído?… No, aún no. Si alguien quisiera imponer silencio no lo conseguiría. Ante tanto dolor. Ante tanta injusticia, si los hombres callaran, tal y como dice el Evangelio, las piedras gritarían”.

El Pregón terminó, con un canto al Día de Jesús, acompañado por la presencia de los acólitos de nuestras procesiones, y con un bello romance, leído de manera muy emotiva mientras caían pétalos de rosa sobre el escenario y la capilla musical que acompañó a la Pregonera entonaba sus últimas notas.

El público, puesto en pie, supo premiar con sus aplausos el esfuerzo de nuestra Pregonera que resumió, magníficamente, una vida llena de sentimiento “Morao” y alhaurino.

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