Un día muy anhelado, que como un gran sueño se cumplió
07/07/2022  //  Por:   //  Noticias, Sala de Prensa  //  Sin comentarios

El entusiasmo, el gozo, la alegría… Acompañaron el amanecer en Alhaurín el Grande, acompañaron el recorrido de la Diana de la Banda de Cornetas y Tambores con Escuadras de Gastadores y Guiones “Boinas Negras” por las calles del municipio, que desfilaban desde bien temprano en medio de camisetas “morá” de los jóvenes, y no tan jóvenes, hermanos y hermanas de Jesús, que habían estado anhelando este momento durante más de dos años, y ahora lo vivían de nuevo, junto a su Hermandad.

Pasaba la mañana, rápida pero certera, conviviendo y apreciando más que nunca cada momento, y casi sin darnos cuenta en una nube violeta de sensaciones, una “marea” morá compuesta por los más pequeños y la juventud de nuestra Real Hermandad, que no era un sueño, si no que la podíamos disfrutar, partía de la Plaza de La Legión, para anunciar que “illa illa aquí esta Melilla”. “illa, illa, oh, Viva La Legión”… Y así era, las Escuadras de Gastadores, Banda de Guerra, Tambor Mayor, Banderines de Compañías y Sección de Honores del Tercio “Gran Capitán” I de La Legión, Hermano Mayor Honorario de la Hermandad, con acuartelamiento en “Millán Astray” en la Ciudad Autónoma de Melilla, hacía su entrada en la localidad, 75 años después de hacerlo por primera vez.

Los caballeros y damas legionarios volvían hacer historia en Alhaurín el Grande, e igual que 1947 los alhaurinos, y especialmente los “moraos”, llenaban las calles y plazas en el recorrido para recibirlos con la misma ilusión y admiración. Tras un pasacalle por el municipio, “La Legión” llegó a la Plaza de San Sebastián, donde una multitud “morá” la esperaba, y sonando el Himno Nacional salía al pórtico Nuestro Padre Jesús Nazareno para recibirlos, como año tras año, y los legionarios para presentarles su respeto y devoción.

Dio comienzo el acto, presentado por la Vicesecretaria, Dña. Inmaculada Carnero Sánchez, que se iniciaba con un minuto de silencio en memoria de D. Diego Guerrero Pérez, Albacea Mayor de Nuestro Padre Jesús Nazareno, fallecido el día anterior, y muy presente todo el Día de Jesús. Tras la muestra de respeto, el acto comenzaba dando la bienvenida a todos los caballeros y damas legionarias y a los presentes, entre los que destacabas el Coronel Jefe del Tercio “Gran Capitán”, I de La Legión, Ilmo. Señor D. Antonio Ferrera Arriba, y al Suboficial Mayor del mismo, D. José Manuel Fernández Quirós.

Recordando que se celebraba el 75 aniversario de la participación de la Gloriosa Legión Española en nuestras Festividades, se procedió a la imposición de medallas a los damas y caballeros legionarios, en presencia del Hermano Mayor, D. Diego Jesús Ruiz Gallego. Tras ello y como recuerdo de su primera visita a Alhaurín el Grande en el Día de Jesús, se le hizo entrega al Coronel Jefe del I Tercio de la medalla y de un cuadro con la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, del mismo modo se procedió con el Teniente, D. Joaquín Muñoz Merino.

Interpretaban los legionarios el “Novio de la Muerte”, mientras los asistentes lo cantaban al unísono, procediendo a la entrega de un reconocimiento a los caballeros y damas legionarios por sus años de acompañamiento a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Además de celebrarse esa unión mutua de 75 años de “Legión” y “moraos”, se vivía un momento muy emotivo, ya que tras ocho años acompañándonos en el Día de Jesús, el Suboficial Mayor del Tercio “Gran Capitán”, D. José Manuel Fernández Quirós, dejará su puesto “para dar paso a otros que vienen de detrás”. Nuestra Real Hermandad mostró su máximo agradecimiento a “un gran Legionario, a un gran amigo, pero sobre todo a una gran persona” deseando, como hermano de Jesús que es, que no sea una despedida, sino un hasta pronto, y otorgándole su máxima distinción su insignia. Fernández Quirós notablemente emocionado agradeció haberse sentido, él y su esposa, siempre entre amigos, entre hermanos, y recordó con gran emoción haber llevado a “Padre Jesús” sobre sus hombros, afirmando que seguirán siendo “Alhaurinos y moraos, aunque no sea por nacimiento”.

““Honor y Gloria” son palabras que definen a La Legión, y que son los principios que han imperado durante 75 años, para que esta Real Hermandad y el Tercio Gran Capitán I de La Legión, Hermano Mayor Honorario, mantengan sin fisuras su unión, perseverancia, devoción y lealtad”, con estas palabras, nuestra Real Hermandad iniciaba la entregaba del Nazareno del Año 2022 a sus Hermano Mayor Honorario, el Tercio Gran Capitán I de La Legión, recogido por el Coronel Jefe del I Tercio, Ilmo. Señor D. Antonio Ferrera Arriba, que mostró su agradecimiento y el orgullo de que durante tres cuarto de siglo se haya mantenido el acompañamiento de “La Legión” a Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Antes de las cinco de la tarde, el “morao” del Día de Jesús se hacía más oscuro, y con profunda tristeza, melancolía y con los sentimientos a flor de piel, miembros de la Junta de Gobierno y hermanos se desplazaron hasta la Plaza Baja para portar sobre sus hombros, el féretro del hermano y Albacea Mayor de Nuestro Padre Jesús Nazareno, D. Diego Guerrero Aragón, hasta la Ermita de San Sebastián. Escoltado por los componentes de la Banda de Cornetas y Tambores de la Fundación de Nuestro Padre Jesús “Boinas Morá” y el acompañamiento de familiares y amigos, durante su recorrido por calle San Sebastián sonaban las campanas de su Ermita como despedida y a la vez esperanza de que ya descansaba para siempre junto a su “Jesús”. A la altura de la Casa de la Cultura el Estandarte Mayor, que lo esperaba, se doblegó para rendirle reverencia…. Llegó ante Él, para de Su Mano subir al Reino de los Cielos, y tras las palabras de un emocionado Hermano Mayor, D. Diego Jesús Ruiz Gallego, al igual que los asistentes y hermanos, los “Boinas Morá” interpretaron la “Muerte no es Final” y con una gran ovación por última vez, en la tierra, “Diego Guerrero” a los pies de “Jesús Nazareno”.

Dos horas más tarde, y siguiendo con la programación prevista, hacía su entrada en la localidad la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Carmen de Málaga, cual será recibida por las tres bandas de nuestra Real Hermandad y del I Tercio Gran Capitán I de La Legión, el Hermano Mayor, D. Diego Jesús Ruiz Gallego y la Junta de Gobierno, además de un numero grupo de hermanos.

Partiendo del Pasaje Jesús Nazareno se realizaba la tradicional visita a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación en la que esperaba a las bandas, a la Junta de Gobierno de la Hermandad y a nuestros hermanos una amplia representación de la Hermanad de Nuestra Señora de Gracia, Patrona de Alhaurín el Grande, presidida por la Hermana Mayor, Dña. Inmaculada Rueda García.

Seguidamente las cinco bandas se desplazaron a San Sebastián donde a los pies de la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno y en la Plazoleta las esperaban una representación de la Junta de Gobierno y hermanos. Una a una fue interpretando diferentes piezas musicales, como preámbulo a la procesión para la que ya quedaba pocas horas.

Visitaban la Ermita del Convento donde las recibió el Hermano Mayor, D. José María Díaz Bravo y miembros de la Junta de Gobierno de la Cofradía de la Santa Vera Cruz en el interior de la Ermita, además de un grupo numerosos de vecinos en el exterior, en la Plaza.

En un ambiente festivo, expectante y de entusiasmo que se percibía en cada rincón de la localidad, llegaba la noche, en la que se preparaba todo dentro de la Ermita, en la Antigua Casa de Correos, en la Plaza y en las calles para que el esperado momento de que “Padre Jesús” caminase de nuevo bendiciendo a su pueblo en su Festividad de Gloria, superara lo anhelado, tal y como sucedió.

Salía la Cruz Guía de la Ermita, con el terciopelo morao brillante, con la elegancia y la solemnidad de nuestras procesiones, numerosos nazarenos, grandes y pequeños, enseres impecables, olor a flores de los cirios y cruz de flores, a cera de velas, a incienso, caminar despacio de sandalias y pies descalzos, penitentes y sonrisas de niños, con nuestra bandas: Banda de Música, “Boinas Negras” y “Boinas Morá”, nuestro Hermano Mayor Honorario  y Nazareno del Año 2022, el Tercio Gran Capitán I de La Legión, la Banda de Nuestra Señora del Carmen, cada una interpretando diferentes piezas… Todo con el único fin de engrandecer a Nuestra Real Hermandad, pues Nuestro Padre Jesús Nazareno solo necesita su presencia y ser y estar para llenar cada espacio, cada corazón y cada alma.

En trono dorado, sobre los hombros y llevado magistralmente por los portadores, con lazo negro en su campana, en señal de luto, y entre un exorno floral de tonos rosas, rojos y violáceos alabado por muchos, compuesto por peonías, rosas minis, orquídeas, lisiamtus, astromenias, claveles o rosa colombiana…, surgía Nuestro Padre Jesús Nazareno, bendiciendo a una gran aglomeración de personas en todo su recorrido, tocando cielo y guardando deseos, peticiones y anhelos.

Cantando a una misma voz su himno, lo adoraban sus hombres de trono, y petalada tras petalada su cabellera se fue llenando de flores, poniendo color a una noche brillante y mágica, espiritual y de devoción, de fe barroca, de júbilo y gozo cristiano, escoltado por los caballeros legionarios, y acompañado por un cuidado protocolo y devotos que le alumbraban.

Llegaba “Jesús” a la Plaza Baja para hacer su entrada en la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, tras dos años sin hacerlo, en la Plaza, le esperaba la Junta de Gobierno y  el Estandarte Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de Gracia, que junto al nuestro le rindieron reverencia, sonaba “Nuestro Padre Jesús”, interpretado por nuestra Banda de Música…Y minutos después, con el Himno Nacional, entraba a la Iglesia, ante su Madre, la Virgen de Gracia que lo esperaba como en un sueño, en el Altar Mayor, para unirse con Él en un fuerte abrazo de amor y paz, una noche muy anhelada que en una verdad se cumplió.

Todas las fotos: sábado mañana, entrada de bandas y procesión.

Programa especial de ATV: Sábado mañana y tarde, procesión.

 

 

 

 

 

 

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