El IV Tercio recibió para su capilla la donación de un óleo patrocinado por las Hermandades Cristianas y Legionarias
Con motivo de la Festividad de la Inmaculada Concepción, el pasado sábado 8 de diciembre, se hizo donación al IV Tercio «Alejandro Farnesio» de la Gloriosa Legión Española de un espectacular lienzo que, desde ahora, pasará a venerarse a la entrada de la Capilla de su Acuartelamiento en Montejaque.
La obra, de notables dimensiones, ya que posee dos metros y treinta centímetros de alto por un metro treinta centímetros de ancho fue descubierta por el Excmo. Sr. General del DIDOM D. Antonio Ruiz Benítez, por el Ilmo. Sr. Coronel del IV Tercio D. Ramón Armada Vázquez y por su pintor, el artista granadino D. Eduardo P. Molinero Rodríguez, que ha contado para este proyecto con el valioso mecenazgo de doce Hermandades Cristianas y Legionarias entre las que, además de la de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Alhaurín el Grande, que encabezaba la iniciativa, se encontraban la Soledad de Alcalá del Río, Dolores de Álora, Mayor Dolor de Antequera, Dulce Nombre de Jesús de Archidona, Santo Entierro de Campillos, Santa Cruz de la Calle Cabo de La Palma del Condado, Nuestro Padre Jesús Nazareno de Marbella, Santa Cruz de la Victoria de Paterna del Campo, Santo Sepulcro de Puente Genil, Nuestro Padre Jesús Nazareno de Setenil de las Bodegas y Virgen de las Angustias de Vélez-Málaga.
La pintura recoge, sobre un bellísimo fondo de atardecer, la entronización del Cristo de la Buena Muerte del Acuartelamiento por parte de la actual Escuadra de Gastadores del IV Tercio. Todo ello con una luz crepuscular, que envuelve e ilumina toda la escena enmarcando a este crucificado, que cada Jueves Santo procesiona La Legión por las calles de Ronda.
El artista ha querido representar, según sus propias palabras, «a un Cristo con rostro de Redención, no con rostro de sufrimiento», ya que manda al mundo su perdón mirando a «sus guardianes, que son los Legionarios» inmortalizados ya, para siempre, con un cuadro que simbólicamente se situará junto a las mismas puertas que el Cristo de la Buena Muerte debe atravesar cada vez que es entronizado en un Acto Castrense.
Molinero, autor de una extensa producción en la que destacan los paisajes, retratos, bodegones y reproducciones de grandes obras pictóricas, afirmaba el sábado, con orgullo, que «tenía muchas ganas de tener un cuadro para La Legión. Y al final, lo he conseguido». Así lo ha hecho posible la colaboración de las Hermandades Cristianas y Legionarias, que han facilitado la donación de su arte.