Nuestro hermano mayor honorario celebró el XCVIII aniversario de la legión
El Tercio «Gran Capitán» I de la Gloriosa Legión Española, nuestro Hermano Mayor Honorario celebró el XCVIII Aniversario de la Fundación de La Legión en su Acuartelamiento de Rostrogordo. Y lo hizo acompañado por una amplia representación de nuestra Real Hermandad, formada por más de una veintena de hermanos y hermanas que quisieron desplazarse a la Ciudad Autónoma para acompañar a esta laureada unidad militar, que tanto representa para los «Moraos» y para todo el pueblo de Alhaurín el Grande.
Los Actos comenzaron a las 10:15, con la apertura de puertas del Acuartelamiento y tras la celebración del Homenaje a los Fundadores, de carácter interno.
A partir de las 11:00 h. tuvo lugar la celebración de una Misa en la Capilla del Acuartelamiento y, posteriormente, una parada militar, que se desarrolló a partir de las 12:00 h. siendo presidida por el Excmo. Sr. D. José Miguel de los Santos Granados, Comandante General de Melilla.
Tras el paso de revista de las tropas, tuvo lugar la lectura del Decreto Fundacional de La Legión a cargo del comandante de la Escala Legionaria más antiguo en la Unidad, la imposición de condecoraciones a los Caballeros y Damas Legionarios laureados y el nombramiento de Caballeros Legionarios de Honor, que recayeron este año en D. José Jurado Muñoz, Inspector Jefe de la Policía Local de Melilla y en D. José Javier Lóp
ez Navarro, director responsable de BBVA en la ciudad.
Al mando de las Unidades participantes estuvo el Coronel-Jefe, Ilmo. Sr. D. Eugenio Castilla Barea.
Nuestra Real Hermandad hizo entrega en el Acto de su tradicional Premio al C.L.D. Jairo Sierras López.
Durante la formación, tuvo lugar, también, la despedida de la Bandera del Tercio del Subteniente C. L., y Medalla de Oro de nuestra Real Hermandad, D. Manuel Ruiz Vega, que pasó a la reserva el pasado mes de agosto, tras casi tres décadas en el Tercio y al mando de su Banda de Guerra, que lució espléndidamente en su homenaje mandada por su sucesor en el puesto, el Cabo C. L. Cano.
El Coronel-Jefe tuvo palabras de agradecimiento en su discurso para las autoridades de la Ciudad Autónoma, Comandancia General, Hermandades y ciudadanos presentes, realizando un recorrido por la historia de esta laureada unidad de la que recordó que unió «la llamada de Millán Astray» aunando a «lo más granado de la oficialidad del Ejército de África» para lograr conseguir una infantería «que no pelease por su vida, sino por cobrarse la del enemigo. No por evitar la derrota, sino por perseguir la victoria». Así nacería una unidad «formada por Caballeros, mandados por capitanes de pedernal, unidos todos en una mística de desprecio por la vida, que se jugarían en un lance de azar, en el que morir en el combate es el mayor honor». Un espíritu por el que aseguró que «Los Legionarios, celebramos, hoy, que el fundador siempre cumplió su palabra, que se resume en darle a La Legión la bandera más gloriosa».
Tras la formación tuvo lugar el tradicional desfile de las unidades participantes y la celebración de un Vino de Honor en el Acuartelamiento, presidido por las autoridades civiles y militares, con las que pudo confraternizar la amplia representación de nuestra Real Hermandad desplazada hasta allí.
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