Viernes Santo: Alhaurín se ilumina con Tu Luz, dejando atrás la oscuridad
Mañana la del Viernes Santo lluviosa, gris, oscura… Por ratos, con esperanzas de verte salir “Padre Jesús” con tu cruz al hombro, en la única e inimitable tarde del Viernes Santo de Alhaurín el Grande. Por momentos la incertidumbre volvía a aparecer…
Parecía que tímidamente el sol se abría hueco entre los nubarrones negros, que seguían al acecho, pero poco a poco, una vez más, Tu luz, la de tu mirada, la que enciendes en alma del que te mira y te reza, despejo cualquier duda, el cielo era azul y despejado y Tú, Jesús, ya brillabas en tu trono entre tonos violáceos, propios de nuestra Real Hermandad, en la Plaza de San Sebastián.
Todo estaba punto, las ilusiones y las ganas desbordaban a los hermanos y a las hermanas, porque el imposible de la mañana se hizo posible en la tarde del Viernes Santo, ya era una realidad.
Comenzaba en la Plaza Nueva, con un público expectante, la “Entrega de la Cruz”. En un escenario con decorado nuevo, blanco, dorado, morado, reluciente, brillante en una inesperada tarde de primavera despejada y luminosa. Jesús maniatado e inocente, de nuevo ante Pilato que se niega a condenarle, pero la cobardía y la presión del pueblo, hace que se “lave las manos” en señal de que es “inocente de la muerte de este justo”. Tras ser golpeado por la guardia romana, humillado y ensangrentado, Jesús es llevado a los pies de la cruz, y así con su dulzura y humildad, la pone sobre su hombro para emprender el camino hacia “El Calvario”, su calvario, que no es otro que los pecados de los mortales.
Por cada rincón de nuestra Real Hermandad, se ultimaban preparativos, en la Ermita de San Sebastián y la Antigua Casa de Correos, preparaban su salida los nazarenos, enseres, hombres y mujeres de trono, las bandas de música, las mantillas, las autoridades civiles y militares que acompañarían a nuestros Sagrados Titulares Nuestro Padre Jesús Nazareno y a María Santísima del Mayor Dolor en su recorrido procesional por las calles del municipio, con una ilusión, cada vez más certera.
Nuestro Padre Jesús Nazareno con la cruz al hombro y coronado de espinas, cargado de misericordia, generosidad y perdón, inició su camino y, tras Él su Madre, María Santísima del Mayor Dolor, a hombros de las mujeres de trono, se va acercando majestuosa, respetuosa, resignada, afligida y dolorida, hasta llegar la final de la procesión para caminar juntos por el último tramo de la vida de Jesús y los suspiros eternos de María.
Antes han recorrido, lo esperado y escrito, la Pasión de Jesús en las calles de Alhaurín, rodeados de forma masiva de público, fieles y devotos, vecinos y personas venidas de fuera para presenciar la procesión del “Las Tres Caídas de Alhaurín”.
En ella, el Hijo de Dios se encuentra con el Cirineo en calle San Sebastián, que le ayuda a llevar el peso de su cruz, donde cae por primera vez, en la que su Madre y María Magdalena corren a su encuentro a protegerlo con su amor, seguidas a ellas, le espera las Tres Mujeres de Jerusalén y la Verónica para aliviar su dolor y limpiar su rostro al grito de “Milagro”…
Siguen avanzando, rodeados de la Guardia Romana, con la presencia de Pilato, su esposa y los Sanedritas, los Angelitos, San Juan y San Pedro hasta Plaza Alta, donde ya la multitud les espera para que Jesús caiga por segunda vez, y es en calle Nueva donde cae por tercera y última vez, y continua con su último aliento hasta el Gólgota en la Plaza de San Sebastián, ya entrada la noche y despidiendo el único e insuperable Viernes Santo de la nuestra Real Hermandad, que en 2024 aún ha sido más especial, siendo la única procesión de Semana Santa que se ha podido disfrutar en el municipio, por ser unos días lluviosos que han dejado pocos claros y oportunidades para celebrar los recorridos en la localidad.
Una tarde de gran majestuosidad y solemnidad, de olor a incienso mezclado con el de azahar, de silencio, respeto, fe, devoción, oración, penitencia, perdón, dolor, emoción, sollozos contenidos y lágrimas al sentir cada momento, al ver la catequesis viva, a percibir sensaciones y espiritualidad por cada una de los sentidos, como el sonido de la música de nuestras bandas: Banda de Cornetas y Tambores con Escuadras de Gastadores y Guiones, “Boina negras”, Banda de Cornetas y Tambores con Escuadras de Gastadores y Guiones de la Fundación de Nuestro Padre Jesús Nazareno, “Boinas morá” y la Banda de Música.
Esta última acompaña a María Santísima del Mayor Dolor, que entre los cirios que la alumbraban en su caminar lento pero firme, se encontraba la Vela Solidario a de la Semana Santa 2024, encendida hora antes por la Asociación Alhmer del municipio.
La tarde daba paso a la noche y de nuevo la oscuridad, y dada las circunstancias fue María Santísima del Mayor Dolor la que fue al encuentro de del Nuestro Padre Jesús Nazareno que le esperaba en la Plaza de San Sebastián. Un cambio de escenario para este momento tan esperado por los alhaurinos y visitantes, pero que dejo una bonita estampa a la puertas de su Ermita, Madre e Hijo se encontraron para que casi de la mano volver a su morada blanca y pequeña, y esperar otro Viernes Santo para rencontrase de nuevo en la Vía Dolorosa de Alhaurín el Grande.
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