Jueves Santo: Nuestro Padre Jesús Nazareno vuelve a “cautivar” a Alhaurín el Grande
Recién llegado abril, con él, la Semana Santa, la transformación de las calles y plazas de Alhaurín el Grande, la transformación de sus vecinos….
Abriendo su paso el Domingo de Ramos entre Palmas y Olivos, llegando el Lunes Santo, con los últimos preparativos en la nuestra Real Hermandad, acercándose el martes y el miércoles, ya con Nuestro Padre Jesús Nazareno en el trono, cercano al pórtico de la Ermita de San Sebastián.
Cae la noche del Jueves Santo, y se inicia, en Plaza Nueva, el Juicio de “Jesús” ante el Sanedrín, ante Pilato y el Desprecio de Herodes, además de las Negaciones de “Pedro”. Con aforo al completo de hermanos, vecinos y visitantes, los jóvenes de las “Representaciones en Vivo” daban vida a este pasaje de la Pasión del “Rey de los Judíos”., en la que Herodes lo trata como un “pobre loco”, y se niega a condenarle, enviándolo de nuevo ante Pilato…
Y así camina el “Jesus” cautivo hasta nuestra Ermita, para momentos después salir de ella la Cruz Guía, abriendo el paso a las numerosas túnicas moradas que llenaron esa noche de Jueves Santo las calles alhaurinas, llevando los antiguos y valiosos enseres de la Hermandad, la Bandera Pontificia, con el escudo de S. S. El Papa Benedicto XVI y la Cruz de Jerusalén que acompañó a nuestro hermanos y hermanas en el Vía Crucis en la Vía Dolorosa en su peregrinación a Tierra Santa, y que acoge la reliquia del Monte Calvario.
“Paso”, que fue acompañado por las Bandas de Nuestra Hermandad la de Música y la de Cornetas y Tambores con Escuadras de gastadores y Guiones “Boinas Negras”, para acompañar a “Padre Jesús”, hoy Cautivo, que cautiva el alma y el corazón de los vecinos y visitantes, dejando a su paso una estela de amor, bondad, humildad, solemnidad, elegancia, respeto, cimentado la fe y las creencias de los creyentes, y sorprendiendo a aquellos que aún no vieron su luz y su camino. Su caminar sereno, con el paso marcado y bien escoltado del Cuerpo de la Policía Nacional, Hermano de Honor de nuestra Real Hermandad, que había sido recibido por el Hermano Mayor, Diego Jesús Ruiz Gallego y la Junta de Gobierno, al comienzo de la noche.
Los hombres de trono que lo alzaban al cielo, a un solo movimiento, en un solo gesto, como si de un único portador se tratará, unidos por el amor a “Jesús Nazareno” y la emotividad del momento. Emociones a flor de piel, como la que despierta la “Representación en Vivo”, recorriendo las calles de Alhaurín, dejando imágenes únicas, con el Sanedrín, María, María Magdalena, San Juan, San Pedro, Pilato y su esposa… Y el “Jesus”, custodiado por los soldados romanos, con un destino certero, y sabiendo el fin de su camino, pero también custodiado por dos ángeles, y sobre todo admirado y protegido por cada mirada que se cruza con la suya, con signos de dolor y malestar.
Mujeres, hermanas, de “negra” mantilla, ante Jesús Cautivo, los pequeños de la Hermandad de acólitos o de nazareno, un séquito compuesto por los hermanos y hermanas de todas las edades, los componentes de las Banda de Música… Todos con diferentes funciones y vivencias, cada uno ataviado de forma diferente, pero con el mismo sentimiento de fe morá y nazarena hasta llegar a la Ermita de San Sebastián, esperando un nuevo amanecer, en el que a Nuestro Padre Jesús Nazareno podrán la cruz sobre sus hombros.
Todas las fotos de la representación.
Todas las fotos de la procesión.