Domingo de Pasión: fe, esperanza y devoción en el “Antonio Gala”
Con la sobriedad, el respeto y la solemnidad que el tiempo en el que nos encontramos requiere, tanto por la pandemia causada por el COVID-19, como la fecha espiritual y religiosa en la que nos encontramos, daba inicio en el Teatro Municipal Antonio Gala nuestro Domingo Pasión, el pasado 21 de marzo.
Un Domingo de Pasión, en el que Nuestra Real Hermandad ha organizado, con la devoción y fe que procesa a sus Sagrados Titulares, un “Acto Conmemorativo de la Semana Santa 2021”, en el que se incluyó un Concierto de Marchas Procesionales en Memoria a D. Antonio García, ejecutado magistralmente por la Banda de Música de la Hermandad, bajo la dirección de D. Francisco Aguilar Lima.
Pidiendo un minuto de silencio por los fallecidos por el COVID-19 y citando la particular forma en la que vivimos la Semana Santa de 2020, y viviremos la de 2021, empezaba su intervención el presentador del acto, Don José Burgos Guerrero, que desde el principio supo transmitir al público asistente los sentimientos que nos aflora en estas fechas a los hermanos y hermanas de “Nuestro Padre Jesús Nazareno”, “hay algo de nosotros como cristianos que se inquieta y necesita buscar cauces de expresión, la espiritualidad como espacio íntimo de encuentro con Dios…”. Continúo su intervención con palabras dedicadas a cada uno de nuestros días “Jueves Santo el gesto sencillo de lo cotidiano… El Viernes Santo oiremos lo que Jesús nos dice: me hice he pecado por ti y porque te amo tengo que pagar por ti…. El Domingo de Resurrección. Celebramos la Resurrección de Jesús, y también la nuestra”.
Así dio paso Burgos Guerrero a la primera pieza interpretada por la treintena de componentes, debido al Covid-19, de la Banda de Música, y que fue “Crucifixus”, de D. José Alberto Pina Picazo, seguida por “Siempre la Esperanza”, de D. Jesús Joaquín Espinosa de los Monteros Pérez, ambos temas majestuosos, que invitan a la oración y que casaban a la perfección con un escenario “morao” con las Sagradas Imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de Mayor Dolor, como espectadores privilegiados.
“Madre, Tu Dulce Nombre”, de D. Antonio David Rodríguez Gómez fue la tercera pieza interpretada, como preámbulo al estreno de la marcha, titulada “Reina del Mayor Dolor”, compuesta por Aurelio Gurrea Chalé para María Santísima del Mayor Dolor, y que incluye letra, que debido a las circunstancias, no podrá ser cantada en el Viernes Santo de 2021 por las hermanas portadoras, pero que se estrenó en una de las voces, que con mayor amor y devoción podía cantarle a Nuestra Sagrada Titular, su Albacea y Vestidor, D. Francisco Jesús Robles Fernández.
Tras la interpretación, el Hermano Mayor, D. Diego Jesús Ruiz Gallego recibió de manos de D. Aurelio Gurrea Chalé la partitura de la obra, gesto que fue agradecido al compositor, por parte de la Hermandad, con un cuadro de María Santísima del Mayor Dolor en la tarde del Viernes Santo.
Para finalizar, el emotivo Concierto de la Banda de Música en Memoria a D. Antonio García, y como no podía ser de otra forma, sonó “Nuestro Padre Jesús”, de D. Emilio Cebrián Ruiz.
Seguidamente, el “Antonio Gala” acogió la proyección y presentación de un audiovisual, que transportó a los asistentes a la Semana Santa, desde los días de preparativos por parte de los jóvenes, y no tan jóvenes hasta el Domingo de Resurrección. Unas imágenes que empezaban con el recogimiento y solemnidad que se respira en la Ermita de San Sebastián, en las semanas de Cuaresma, con “Padre Jesús” y María Santísima del Mayor Dolor, ataviados de forma austera… Fueron las voces inconfundibles de los narradores de nuestras Representaciones en Vivo, Dña. Irene Cortés Manzanares y D. Raúl García Santos, que citando diferentes partes de las representaciones de Jueves Santo, del Viernes Santo y Sábado de Gloria los que guiaron al público presente a sus experiencias, vivencias, sentimientos y emociones más profundas, con imágenes de ensayos de bandas, del grupo de juventud de las Representaciones en Vivo, de limpieza de enseres, de preparación y recogimiento de túnicas… De ese trabajo silencioso y respetuoso, que tiene lugar los meses previos a Semana Santa en Nuestra Hermandad, y que sin casi percibirlo prepara a los hermanos y hermanas para vivir la Pasión de Jesucristo. Ya así continuaba: “A distancia, amparándonos en las sombras, Pedro había seguido la turba que prendió al maestro en el huerto de Getsemaní”, citaba Cortés Manzanares, con imágenes del “Juicio del Jueves Santo”…Seguido de la Procesión con la Policía Nacional y así hasta el Viernes Santo “No quedó en él parte sana, desde la planta de los pies a lo más alto de la cabeza”, versaba García Santos, para adentrar a un público ensimismado en “La Entregada de la Cruz”, y así siguieron a Jesús en todo el recorrido del Viernes Santo, en unas calles bulliciosas a la espera de cada una de las escenas de la Catequesis en Vivo, hasta la llegada al Gólgota y el encuentro de tronos de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Mayor Dolor. Y se llegó a la Resurrección, con imágenes de la Representación en Vivo, destacando la frase de “En verdad, en verdad os digo, que estaré con vosotros, hasta el final de los tiempos”, que también quedaba reflejada con la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Resucitado, en su entrada a la Plaza Baja el Domingo de Resurrección.
Tras bucear en los recuerdos de los asistentes, el acto prosiguió con “Vivencias de Hermanos”, en palabras del hermano, conocido por todos, D. Juan Manuel Manzanares Badía, que mediante su glosa y citando parte y palabras de diferentes pregoneros, hermanos y hermanas de la Hermandad, que tuvieron el privilegio de pregonar Nuestra Semana Santa, hizo que a los presentes rememorar esos momentos tan especiales vividos durante tantos años, como dijo Manzanares Badía, antes de citar a estos hombres y mujeres: “… tan sólo pondré voz, en representación de todos los pregoneros locales de años anteriores, para transmitir nuestros sentimientos, para rememorar lo que somos, de dónde venimos y lo que llevamos haciendo con orgullo tantos años…”.
Para finalizar el acto, custodiado por las Sagradas Imágenes de Nuestros Titulares, en sus tres estandartes, Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima del Mayor Dolor y Nuestro Padre Jesús Resucitado, en un escenario propio de las fechas que anunciaba, el Hermano Mayor D. Diego Jesús Ruiz Gallego entregó un obsequio a los narradores y a D. Juan Manuel Manzanares Badía. A continuación, se dirigió a los asistentes, refiriéndose a la situación tan difícil que vivimos, debido a la pandemia, pero apelando a la fe en Ellos, y la esperanza en días mejores. También agradeció el trabajo realizado a cada una de las comisiones de las Hermandad por el trabajo realizado para el buen funcionamiento de un acto que, sin lugar a dudas, logró el elogio y sobre todo poner a flor de piel la devoción de los presentes, y para finalizar deseó a todos que vivamos una Semana Santa, cargada de espiritualidad y amor a los demás.
Ver más fotos aquí.